woman standing surrounded by exercise equipment

Entiendo tu dolor de espalda porque yo también estuve sentado en esa silla

Me llamo Iván y aquí me tienes, posando como dicta el manual del buen entrenador personal.​

Probablemente has llegado aquí porque tu cuerpo te está mandando "notificaciones" que ya no puedes ignorar.

Espalda cargada, cuello tenso, barriga que asoma más de la cuenta y una sensación constante de cansancio aunque “no haces esfuerzo físico”.
Sabes que deberías moverte más, entrenar, cuidarte… pero entre reuniones, mails y mil historias, el gimnasio es lo último de la lista.

Encima, cuando terminas de trabajar lo que menos te apetece es desplazarte a ningún sitio para seguir haciendo lo que ya haces todo el día: obedecer horarios.

Lo sé, porque yo he estado exactamente ahí.

Entrenador personal online guapo y apuesto
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Sello acredita certificado NSCA-CPTSello acredita certificado NSCA-CPT
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De informático sedentario a entrenador de trabajadores que pasan el día sentados (en casa o en la oficina)

Hace poco más de 10 años, mi vida transcurría entre ordenadores, sillas y malas excusas. Tenía unos cuantos kilos de más y la eterna intención del “el lunes empiezo”.

¿Deporte? Me gustaba, pero lo practicaba poco. Alguna carrera suelta y poco más.

Mis niveles de energía eran lamentables. Tenía treinta y pocos, pero sabía que, de seguir así, a los 40 probablemente sería el típico combo: dolores crónicos, medicación y sustos en cada analítica.

Un día, motivado como tantas otras veces, decidí probar suerte y buscar alguna rutina para ponerme más fuerte.
Con una condición muy clara: tenía que ser desde casa.

No era que odiara los gimnasios, simplemente me conocía. Si quería algo que durara en el tiempo, tenía que ponérmelo fácil. Y desplazarme al gimnasio varias veces por semana no era precisamente fácil ni realista para mí.

Ahí fue cuando descubrí el entrenamiento de fuerza… pero entendido de otra manera.

No como “vivir en la sala de pesas”, sino como una herramienta flexible que se puede adaptar a casi cualquier objetivo: perder peso, ganar músculo, mejorar salud, rendir más en tu deporte de fin de semana o, simplemente, dejar de sentirte viejo con 40.

Lo mejor: se puede hacer en casa y funciona.

En solo 3 meses bajé de peso, gané músculo y energía. Fue como encontrar la pieza que llevaba años buscando.

Desde entonces, me obsesioné.

Pasé años estudiando, formándome y adaptando cualquier rutina y ejercicio típico de gimnasio para hacerlos viables, efectivos y realistas desde casa, con material mínimo.
El resultado: un sistema de entrenamiento que no depende de máquinas ni de horarios, solo de tu propio cuerpo y unas pocas herramientas básicas.

Entrenar en casa funciona (y mucho).

Y ese descubrimiento fue tan potente que decidí cambiar de carrera para compartirlo.

Llevo los últimos 3 años dedicado exclusivamente a un único perfil: trabajadores de oficina y teletrabajadores que, como yo en su día, necesitan revertir los efectos de la silla.

No soy un entrenador genérico que pone rutinas de culturista a todo el mundo. En Cuerpo Útil, diseño sistemas de entrenamiento para gente que trabaja sentada:

  • Eficientes: Porque sé que no tienes 2 horas al día.

  • En casa: Para eliminar la fricción de ir al gimnasio.

  • Preventivos: Para que ganes fuerza real y protejas tu futuro.

No necesitas "reiniciar" tu vida. Solo necesitas actualizar tu software de entrenamiento con el código correcto.